Laguna Mampodre (17-7-2011)Para VER el album PINCHAR en la foto
LAGUNA MAMPODRE
Este domingo volvimos a Maraña (1.246 m), pero el tiempo no nos acompañó. La niebla entraba y salía de las cumbres a gran velocidad. Por lo que descartamos subir al Valjarto y Mediodía, como era nuestra intención inicial.
De todas formas, nos dimos un paseo hasta la Laguna Mampodre. Salimos del pueblo en dirección sureste, por una pista asfaltada que cruza el río. Dejamos a nuestra derecha unas pocas naves y casas. Continuamos sin coger ninguno de los desvíos que encontramos a nuestra izquierda. En apenas tres kilómetros, llegamos a la laguna. La ruta hasta la laguna es muy fácil, con poca pendiente y por buen camino.
Se encuentra en un paraje espectacular. Rodeada, hacía el sur, por un arco de cinco picos de más de dos mil metros: el Valjarto, Mediodía, Valcerrao, Salmanquino y La Cruz. Sus paredes caen en vertiginosas pendientes, con enormes canchales, hacía el sumidero que es la laguna. En la laguna nace el Arroyo Mampodre, que paralelo al camino que hemos seguido, desemboca en el Arroyo Valverde.
Subimos a un pequeño promontorio (1.606 m), ya en el fondo del valle, con la esperanza de que despejaran las nieblas. Pero no. De hecho, el tiempo fue a peor: empezó a caer una ligera lluvia y a soplar un viento helado. Hacía un frío que pelaba. Así que comimos y nos volvimos al pueblo. Entramos en el bar-colmado de la plaza, donde tomamos una cerveza y nos pusimos a ver el mapa de la zona donde habíamos estado. El dueño del bar se interesó por nuestra excursión y nos pusimos a charlar. Nos contó que hace 50 años, cuando el tenía 25, subía todos los días con los esquís a cuestas hasta la Cruz y bajaba esquiando. De hecho, fue campeón de España de esquí: ganó el título en la estación pirenaica de Candanchu. Se llama Acacio y es todo un personaje.
La excursión merece la pena, es sencilla y te lleva a un lugar magnífico, de los mejores.
Este domingo volvimos a Maraña (1.246 m), pero el tiempo no nos acompañó. La niebla entraba y salía de las cumbres a gran velocidad. Por lo que descartamos subir al Valjarto y Mediodía, como era nuestra intención inicial.
De todas formas, nos dimos un paseo hasta la Laguna Mampodre. Salimos del pueblo en dirección sureste, por una pista asfaltada que cruza el río. Dejamos a nuestra derecha unas pocas naves y casas. Continuamos sin coger ninguno de los desvíos que encontramos a nuestra izquierda. En apenas tres kilómetros, llegamos a la laguna. La ruta hasta la laguna es muy fácil, con poca pendiente y por buen camino.
Se encuentra en un paraje espectacular. Rodeada, hacía el sur, por un arco de cinco picos de más de dos mil metros: el Valjarto, Mediodía, Valcerrao, Salmanquino y La Cruz. Sus paredes caen en vertiginosas pendientes, con enormes canchales, hacía el sumidero que es la laguna. En la laguna nace el Arroyo Mampodre, que paralelo al camino que hemos seguido, desemboca en el Arroyo Valverde.
Subimos a un pequeño promontorio (1.606 m), ya en el fondo del valle, con la esperanza de que despejaran las nieblas. Pero no. De hecho, el tiempo fue a peor: empezó a caer una ligera lluvia y a soplar un viento helado. Hacía un frío que pelaba. Así que comimos y nos volvimos al pueblo. Entramos en el bar-colmado de la plaza, donde tomamos una cerveza y nos pusimos a ver el mapa de la zona donde habíamos estado. El dueño del bar se interesó por nuestra excursión y nos pusimos a charlar. Nos contó que hace 50 años, cuando el tenía 25, subía todos los días con los esquís a cuestas hasta la Cruz y bajaba esquiando. De hecho, fue campeón de España de esquí: ganó el título en la estación pirenaica de Candanchu. Se llama Acacio y es todo un personaje.
La excursión merece la pena, es sencilla y te lleva a un lugar magnífico, de los mejores.
