Valle San Justo - Laciana (05/06/2010)
Para comenzar te impresiona el enorme robledal que dejamos a la derecha y que sigue hacia Rioscuro, desde el camino podemos apreciar unos ejemplares tremendos, hermosos, con una hoja verde intenso….
Nos llama la atención la cantidad de flores amarillas, blancas y sobretodo es impresionante ver montes enteros de color púrpura, debido a la flor malva del brezo que los cubre.
Es una ruta en la que uno de nosotros en un momento dado comentó “huele a miel” y efectivamente olía a miel, era tal la cantidad de flores que olía a miel de brezo. Es una ruta para despertar los sentidos…., olores, colores, sonidos del agua, de los pájaros que están alborotados y constantemente trinando, en conclusión una delicia de ruta….
Encontramos la primera braña que está pegada a la Ermita de San Justo, recientemente rehabilitada, y tuvimos la suerte de que estaban los dueños y tuvieron la amabilidad de invitarnos a pasar. Una gozada….
Seguimos por el camino y poco a poco fuimos encontrando otras brañas, unas en mejor estado y otras totalmente abandonadas… y así nos metimos en pleno bosque, buscábamos un tejo milenario que no encontramos, pero como somos así, nos pareció la excusa perfecta para tener que volver en otra ocasión.
Vimos abedules con unos troncos enormes, acebos también enormes, avellanos, robles, tejos, no os imagináis que despliegue de árboles y vegetación….
Fue una ruta preciosa, de la que disfrutamos todos, la temperatura dentro del bosque era perfecta y como siempre la compañía excepcional…..
Volveremos!!!!
Para ver albún pinchar en la foto
Partimos del pueblo lacianego de Villar de Santiago, tomamos la calle que baja hacia el río Vivero, cruzamos el puente medieval y seguimos por una pista muy cómoda. Hay un momento en el que se bifurca, tomamos el camino de la derecha y casi sin darnos cuenta vamos entrando en el Valle de San Justo. Es espectacular la cantidad de vegetación, de plantas, árboles, flores, frutos, setas, etc. Para comenzar te impresiona el enorme robledal que dejamos a la derecha y que sigue hacia Rioscuro, desde el camino podemos apreciar unos ejemplares tremendos, hermosos, con una hoja verde intenso….
Nos llama la atención la cantidad de flores amarillas, blancas y sobretodo es impresionante ver montes enteros de color púrpura, debido a la flor malva del brezo que los cubre.
Es una ruta en la que uno de nosotros en un momento dado comentó “huele a miel” y efectivamente olía a miel, era tal la cantidad de flores que olía a miel de brezo. Es una ruta para despertar los sentidos…., olores, colores, sonidos del agua, de los pájaros que están alborotados y constantemente trinando, en conclusión una delicia de ruta….
Encontramos la primera braña que está pegada a la Ermita de San Justo, recientemente rehabilitada, y tuvimos la suerte de que estaban los dueños y tuvieron la amabilidad de invitarnos a pasar. Una gozada….
Seguimos por el camino y poco a poco fuimos encontrando otras brañas, unas en mejor estado y otras totalmente abandonadas… y así nos metimos en pleno bosque, buscábamos un tejo milenario que no encontramos, pero como somos así, nos pareció la excusa perfecta para tener que volver en otra ocasión.
Vimos abedules con unos troncos enormes, acebos también enormes, avellanos, robles, tejos, no os imagináis que despliegue de árboles y vegetación….
Fue una ruta preciosa, de la que disfrutamos todos, la temperatura dentro del bosque era perfecta y como siempre la compañía excepcional…..
Volveremos!!!!
