Pico Feliciano - Peña Amargones (12-06-2011)
PICO FELICIANO (1.822 m) Y AMARGONES (1.897 m)
Salimos desde el puente (990 m) que atraviesa el río Casares poco antes del cruce a Pendilla de Gordón, es el final de la ruta los “Puertos de Verano”, que empezando en Cabornera pasa por Pendilla.
Sólo tenemos que seguir los hitos de la ruta, estando atentos a dos puntos de posible despiste: el primero lo encontramos a un kilómetro de empezada la ruta. Allí hay un cruce de caminos donde debemos elegir el de nuestra derecha.
Dicho camino nos acerca al arroyo Focescura, y paralelo o sobre dicho cauce nos conduce a través de una espectacular garganta ocupada por un hayedo.
A la salida de la hoz y continuando sobre el lecho del arroyo, debemos seguir el camino que pasa por un collado cercano a nuestra izquierda. Es fundamental estar atentos a los postes de la ruta pero también a ese collado que se encuentra a unos 700 metros siguiendo el curso del arroyo, una vez que ha acabado el bosque y comienzan los canchales a nuestra derecha. Nosotros nos equivocamos: no vimos este desvío y seguimos el cauce del arroyo hasta casi el puerto de Meleros. Una vez nos dimos cuenta del error volvimos hacia nuestra izquierda (este), y tras penar entre las escobas por caminos de vacas llegamos hasta la majada frente Las Carvas (1.477 m).
Aquí nos encontramos con un grupo de senderistas que nos indicaron por donde ir hacia el Amargones y nos recomendaron subir el Pico Feliciano, muy cercano. La sugerencia nos pareció una muy buena idea, menos directa que la programada pero más interesante.
La cosa consistía en rodear las peñas de Las Carvas por el este y remontar el cauce del arroyo hasta la falda del Feliciano en un recorrido corto en distancia, apenas 1,5 Km., pero de fuerte desnivel.
El Pico Feliciano es modesto en altura (1.822 m) pero espectacular como mirador. Allí nos encontramos con otros excursionistas que estaban comiendo mientras disfrutaban de las estupendas postales hacia todos los puntos cardinales.
Desde el Feliciano, la ruta al Amargones es más o menos clara: bajas a las campas y encaras por la pista que asciende por su cara Este hacia un collado evidente.
A estas altura de ruta las continuas subidas y bajadas se notan en las piernas (menos mal que no hacía mucho calor, pues en toda la ruta no hay fuentes y en el punto desde el que salimos tampoco, así que sólo contamos con el agua que portemos de inicio).
La campa es enorme, muy grande, comparable o mayor a Sáncenas o al Valle del Marqués, aunque a menor altura: seguro que en invierno las nevadas son dignas de ver.
Desde la cima del Amargones (1.898 m) las vistas son igualmente magníficas, con una visión poco frecuente de la llanura al sur por la ribera del Bernesga hasta León. Distinguibles son el embalse de Selga de Ordás al sur, el Casares al norte e infinidad de picos, valles, vallinas, gargantas…
La vuelta la hicimos por la ruta que teníamos pensada, más o menos en línea recta hacía el norte desde la cima del Amargones, buscando la ruta más cómoda. Los collados y sendas que hay nos llevaron de nuevo a la majada frente Las Carvas y, de allí al coche por la misma ruta de subida.
