viernes, 5 de noviembre de 2010

Ruta del Arcediano (Santa Maria de Valdeón) (30-10-2010)

Senda del Arcediano (Santa María de Valdeón - 30-10-2010)
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Este fin de semana decidimos irnos a Picos de Europa. Llegamos al albergue “La Ardilla Real” en Santa Marina de Valdeón el viernes por la tarde y para el sábado teníamos preparado hacer la Ruta del Arcediano desde Soto de Sajambre, para lo cual madrugamos, cogimos los coches y nos fuimos a Soto de Sajambre.

El día amenazaba lluvia segura, por lo que íbamos equipados con nuestras capas de agua y algún que otro paragüas. El camino no tiene pérdida, empieza subiendo por una pista perfectamente definida, por un paraje boscoso muy bonito y que los colores del otoño todavía lo hacen más espectacular....
Siguiendo las indicaciones llegamos a una portilla metálica que marca el límite entre León y Asturias, la Portilla de Tarabico, donde encontramos un panel que nos cuenta la historia de la Senda.

Un poco más allá, aquí la que subscribe iba como Mary Popins con su paraguas, se quedó sin él por un fuerte golpe de viento que la rompió todas las barillas, por lo tanto a partir de este momento paso a hacer la veces de bastón....

Seguimos por un sendero hacia la llamada Vega de Toneyo, desde la que disfrutamos de unas estupendas vistas de las cumbres del Macizo Occidental. Continuamos bajando en zigzag hasta llegar a las llamadas majadas de Sabugo, donde paramos para hacer unas fotos y a partir de aquí, es donde empezó el auténtico calvario.....

El camino empedrado, yo le calculo unos 5 km., estaba mojado y resbalaba, por lo que no pudimos levantar la vista del suelo, una cruz... y para colmo de los colmos cuando por fin se acaba el dichoso camino empedrado comienza una pista de hormigón de unos 3 Km. que es la que nos lleva al pueblo de Amieva, que para poner la guinda a la rutita tiene las pendientes más pronunciadas de toda la ruta, bueno es más, yo creo que la gente del pueblo de abajo no conoce a la de arriba por no sufrir semejantes cuestas....

Por fin llegamos al bar de pueblo y llegaron los taxistas que habíamos contratado para que nos llevaran de vuelta a Soto y así poder coger nuestros coches y volver a Santa Marina a descansar.

Lo mejor del día fue la pedazo de cena que nos dieron en el albergue, se come fenomenal y la gente que lo atiende son agradables y serios en lo que concierne a las normas del albergue. Bueno... he mentido.... lo mejor fue como siempre la compañía y el sentido del humor con que afrontamos una ruta que todos hemos decidido no volver a hacer....