Esta ruta parte del pueblo de Tonín, dejamos los coches junto a la iglesia que tiene además una fuente que nos vino muy bien para llenar nuestras cantimploras. Comenzamos atravesando el pueblo y al final del pueblo cruzamos el arroyo por un puente que nos lleva a una pista ancha, encontramos a los 5 minutos una portilla y nada más atravesarla el camino se bifurca, nuestro camino es el de la izquierda, por lo tanto dejamos el arroyo a nuestra derecha. A partir de aquí la pista se convierte en un estrecho sendero que sube levemente por lo que disfrutamos del paisaje y del arroyo que discurre con pequeñas cascadas y pozas hasta llegar a la Braña de Origal (1.590 m.) donde hay un pequeño refugio de pastores y restos de un antiguo cerco de ganado. Allí, en una pradera llena de flores amarillas, decidimos parar a descansar un poco y a comer un tentempié para poder seguir subiendo, hasta Braña Fría (1.660 m.) esta braña es el final del un valle en el cual podemos apreciar la erosión del arroyo sobre la roca formando una V. En este punto giramos a la izquierda y ahora la pendiente se acentúa bastante, cada uno subió a su ritmo y eligió su sendero, ya que hay varios senderos marcados y poco a poco llegamos hasta el collado Estrella de Cuanya (2.042 m.) que es el collado que se encuentra entre el Pico Robequeras y el Estorbín, llegado a este punto tomamos a la derecha para subir al Pico Estorbín (2.115 m.). El descenso lo hicimos por el mismo camino porque a causa de la niebla decidimos no ir hasta el Robequeras y por 2ª vez nos hemos quedado a un “tris” de subirlo…No nos llovió, pero la niebla entraba y salía y estaba el cielo muy cubierto, como podéis ver en las fotos llegamos a la cima del Estorbín, pero no pudimos disfrutar de las hermosas vistas que tiene porque la niebla no nos lo permitió, por lo tanto tendremos que intentar por 3ª vez hacer el Robequeras y a lo mejor tenemos más suerte y podemos quedarnos extasiados durante unos minutos admirando el paisaje y la majestuosidad de la montaña….
