domingo, 20 de septiembre de 2009

Ruta de Alonga - Caldas de Luna (20-09-2009)

Ruta de Alonga - Caldas de Luna (20-09-2009)
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Como ya todos sabéis nuestra principal actividad es el senderismo, para este domingo 20 de septiembre tras un pequeño periodo de vacaciones sin hacer absolutamente nada, dejamos que una de nuestras “Romeras” eligiera una ruta fácil y corta, más que nada para ir calentando…
Decidió que iríamos desde Caldas de Luna (1.190 m) a la cima del Pico Meloita (1.838 m), desde el cual disfrutaríamos de unas vistas estupendas.
Para llegar a Caldas de Luna nos dirigimos a La Magdalena y allí cogimos la autopista dirección Asturias y tomamos la salida a Villablino donde cogimos la C-623 y seguimos las indicaciones que nos llevaron a Caldas de Luna (unos 5 Km. desde la salida de la A-6 aproximadamente).
A la entrada del pueblo, donde la Iglesia, dejamos el coche y cogimos un camino que parte de allí mismo y que cruza el reguero para salir a una carretera, que yo creo que lleva al famoso Balneario de Caldas de Luna. Desde ésta se ve perfectamente el pequeño paso subterráneo que cruza la autopista y que tuvimos que tomar para seguir el camino que paralelo al arroyo Aronga nos iba a llevar hasta el collado del mismo nombre.
Desde el Collado de Aronga ya pudimos ver el Valle de Arbás, se ve el Pantano de Casares, el alto del Puerto de Araya y lo más impresionante que ya veníamos observando desde hacía rato son las Peñas del Prado, solo que desde el collado se ven en su totalidad. Allí estaban colgados dos escaladores y la verdad es que esas tremendas paredes dan miedo…
Después de coger aire y observar un buen rato a los escaladores emprendimos la subida al Pico Meloita (1.838 m.), ésta subida si que fue un pelín pendiente, además subimos por una zona que las rocas estaban sueltas y resultó un poco tenso, pero finalmente llegamos arriba y disfrutamos al mismo tiempo de las vistas del Valle de Arbás, zona Pantano de Luna y del Valle de Aronga.
En esta cima, como hacía un día estupendo y de temperatura muy agradable, comimos nuestros bocadillos y todavía hubo quien “intentó” dormir la siesta.
El descenso lo hicimos por la parte sur y girando hacia el oeste hasta un pequeño collado, desde allí cogimos un camino que nos devolvió al camino que paralelo al arroyo nos llevó de vuelta al pueblo de Caldas de Luna.