sábado, 9 de julio de 2011

Peña La Cruz (2.192 m.) (9-07-2011)

Peña La Cruz (2.192 m.) (09-07-2011)


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PICO LA CRUZ o MAMPODRE (2.197 m.)

El tiempo del sábado fue bastante fresco para esta época del año, así que aprovechamos para hacer una visita al magnífico macizo de los Mampodres.
Aparcamos en la plaza del pueblo de Maraña (1.240 m.). En la plaza hay una fuente con una cara de vaca (parece Texas) , y nos muestra la tradición ganadera de este pueblo, en realidad de toda la comarca.
El pico La Cruz se encuentra al suroeste de Maraña. Hay dos rutas clásicas de ascensión que coinciden en el mismo collado: una asciende por el Valle de Valverde y la otra por el paraje de la Fuentona. Nosotros subimos por la Fuentona, y bajamos por el Valle de Valverde.
Sin más rodeos, desde la plaza del pueblo, cruzamos el arroyo Valverde, y atravesando los prados recién segados de la Vega Antolín, nos encaminamos hacia una ancha y escarpada canal. Esta canal es fácilmente reconocible, pues los depósitos de agua están a su entrada; además, un arroyo (Arroyo de la Fuentona) corre a sus pies para unirse al poco con el arroyo Valverde.
Remontamos la canal, con alguna corta y fácil trepada, hasta el Circo de Mampodre (1.743 m). Este paraje es especial, espectacular. Merece la pena tomarse un respiro y admirar el paisaje que nos rodea.
Allí nos dirigimos hacia un evidente collado que da paso al Valle de Valverde (1.803 m). Una vez en el collado, remontamos la arista siguiendo los hitos, y por terreno más cómodo que el anterior, alcanzamos la cima sin mayores dificultades.
Es una de las cimas más impresionantes en la que hemos estado. No es muy grande, y salvo el lado por el que hemos subido, esta rodeada de abismos. La flanquean impresionantes picos que conforman el resto de los Mampodres: Polinosa, Convento, Valcerrao…todos ellos escarpados y enormes.
El caso es que durante toda la ascensión estuvo nublado, incluso llovió en algún momento, pero mientras estábamos en la cima observamos que la niebla iba entrando desde el Puerto de Tarna, y en un abrir y cerrar de ojos ya la teníamos encima.
La bajada fue bastante tensa, pues la niebla era muy espesa, y la visibilidad se limitaba a unos treinta metros. La ruta está muy bien marcada, con hitos desde el collado a la cima; así pues, despacio y con cuidado, llegamos al collado sin complicaciones. Una vez allí decidimos bajar por la otra vertiente, la que da al Valle de Valverde, que es menos escarpada que por la que subimos; además, el arroyo Valverde pasa por Maraña.
A medida que bajamos por el Valle, la niebla iba remitiendo, y así a mitad de valle desapareció, aunque permaneció en altura. La senda por el valle es muy cómoda, comparada de donde venimos, lo que permite disfrutar del paisaje realmente agreste. El arroyo describe una amplia herradura hasta que llega a Maraña; no hay problema: cualquiera de los senderos que transcurren paralelos al arroyo nos llevan cómodamente al pueblo.
Por cierto, cuando estábamos ya muy cerca del pueblo empezó a jarrear fuerte y no paró.
La ruta nos llevo unas seis horas, eso si, con calma: haciendo fotos, comiendo, parando a pensar por donde ir…
Es de destacar la fauna y flora de la zona. ¡Una lástima no conocer más para apreciarla mejor!