miércoles, 11 de julio de 2012

Circular por Remolina. Ruta de las Colladas (8-7-12)

Circular desde Remolina (8-7-12)
Para VER el album PINCHAR en la foto

CIRCULAR DESDE REMOLINA: RUTA DE LAS COLLADAS
La ruta comienza en el pueblo de Remolina, donde cogemos el camino a Tejerina. A un kilómetro y medio, llegamos a una cancilla de madera que cierra el camino y donde éste se bifurca: a mano izquierda, continúa subiendo, hacia Tejerina, mientras que el de la derecha, sin ganar o perder altura, va a la Collada de Mental, nuestra primera collada del día.
Para llegar hasta la Collada de Mental (1.498 m), debemos atravesar un denso bosque de hayas y robles, con algunos ejemplares enormes. Vamos por los parajes de El Codejal, El Montico, La Retuerta y La Roal, con el arroyo de Barrio en el fondo del valle. Una vez en la Collada el paisaje cambia a una zona de pastos, mucho más despejada. Las vistas son maravillosas: a nuestra espalda observamos las Pintas, sobre el Pantano de Riaño. Más cercano el Pico Hato encima de Remolina y el cordal de las Peñas Sandinas hasta la Collada Mostagerosa, que da paso a terrenos de Tejerina.
Mirando al sur, se abre un amplio valle, por el que discurre el arroyo de Mental, que nace en las cercanías del collado, junto a las Peñas Negras, y va a unirse al joven río Cea, al sur de Prioro.
Podemos ver la línea de alta tensión que partiendo del pantano atraviesa estos parajes hacia Velilla del Rio Carrión, impactando visualmente en toda la zona, esto es parte del precio del progreso. Siguiendo el camino de Mental a Prioro, que desciende por el valle, más o menos bajo el tendido de la línea eléctrica sale un sendero a mano derecha que desciende hacía el arroyo, para ganar un marcado camino en la otra vertiente. Este sendero discurre sinuoso, a media ladera, por la zona de pastos hacia una pequeña collada (1.347 m). A partir de aquí la senda avanza al pie de las peñas de los Castros, hacia la Collada de Cruces (1.424 m). En toda la zona hay bastante ganado vacuno y equino, abundan las majadas, las fuentes y los pastos, tan apropiados para estos animales.
Nuestro sendero sigue rodeando los Castros, mole caliza impresionante, en busca de otra collada cercana (1.468 m), sin apenas ganar altura. En esta collada las vistas son maravillosas, a nuestra espalda (este) el camino recorrido, con un fondo impresionante dominado por el Espigüete, frente a nosotros (oeste) el Pico Cerroso, Peña Rionda y Pico Moro, hacia el sur Peña Solana con su característica arista.
En esta collada debemos atravesar una alambrada, que tiene una parte de fácil acceso para el ganado. Seguimos la senda, que continua rodeando los Castros, en busca del camino que partiendo del final de las Traviesas de Peña Solana(cruce entre Ocejo y Ferreras) llega hasta Remolina.
El sendero es bastante horizontal, y sólo en su parte final desciende en busca de este otro camino carretero, que nos lleva hasta la Collada Cabreros (1.519 m). Aunque antes pasaremos junto a la entrada al valle que sube hasta Peña Verde.
Ya en la collada podemos ver una antigua mina abandonada, y su zona de escombreras, bastante degradada. El camino desciende rápidamente, internándose primero en una zona de altas escobas y después en un bosque más denso y fresco, con multitud de regatos que bajan desde todos los sitios, para formar el arroyo Cabreros que discurre rápido hacia Remolina.
Aunque el verano, no sea la mejor época para andar, debido al calor Es un disfrute caminar por esta zona, ahora que la vamos conociendo más a fondo.. La zona esta espléndida en este tiempo, con multitud de plantas en flor, y los pastos verdes. Además en cada collada reconoces los picos y los parajes que ves.



domingo, 20 de mayo de 2012

Serrones Prietos (13-5-2012)

Serrones Prietos  (13-5-2012)
Para VER el album PINCHAR en la foto

SERRONES PRIETOS (1565 m)

 El sábado nos acercamos a uno de nuestros sitios preferidos: las Hoces del río Curueño.
En esta ocasión, pretendíamos hacer parte de la crestería de los Sierros Prietos: Imponentes dientes de sierra calizos al norte del pueblo de Nocedo de Curueño, que caen a plomo sobre el antiguo y deteriorado balneario y ermita de las Caldas de Nocedo.
La ruta comienza desde el precioso pueblo de Montuerto, remontando el valle de Requejo, por el camino que discurre a la derecha del  arroyo Requejo.
Este valle se encuentra totalmente rodeado de una sierra con forma de herradura. Sus extremos se precipitan sobre el río Curueño, y  en su centro se halla el pico Prado Llano (1.723 m), ya ascendido en varias ocasiones por los Romeros.
Una vez llegamos al refugio y al pilón, debemos cruzar el arroyo y coger un sendero que en una tendida diagonal nos acerca a la Peña Cernadera. Este sendero lleva a las Caldas de Nocedo y es imposible perderse porque algún bestia lo ha señalado con spray rosa (en fin, parece que los hitos de piedra ya no están de moda).
La senda nos deposita en unos pastos de alta montaña, entre las sierras calizas, un lugar curioso. Desde aquí es fácil coger la cresta y avanzar en fáciles trepadas y destrepes, hasta que poco a poco la cosa se complica llegando a zonas muy escarpadas, donde lo aconsejable es bajar en pequeños rápeles hasta las zonas de más fácil tránsito.
Te puedes complicar lo que quieras pero nosotros llevábamos una cuerda de solo 30 metros, con lo que tras recorren unos 600 metros de la cresta, nos apeamos a la altura del paraje Valdemanduga. Bajamos hacia la vertiente norte pues la sur, la que da a Nocedo, está cubierta por un denso matorral de pequeñas encinas.
La bajada, por un pedrero muy pindio, nos deja frente a una finca con casa rústica y piscina, que en tiempos formaba parte del balneario de Caldas de Nocedo.
Desde allí cogemos el camino paralelo al río, hasta Nocedo de Curueño donde debemos separarnos de la orilla y dirigirnos al paraje Barracín. En una finca tras abandonar el pueblo podemos ver unas curiosas esculturas hechas con aperos agrícolas metálicos: arados, cadenas…muy integradas en el paisaje.
Continuamos hasta pasar bajo la Peña de la Prendada, donde podemos visitar los restos de una antigua fortificación, antes de bajar sin problemas hasta Montuerto.
Las vistas desde la cresta son impresionantes: es un paisaje precioso. Peña Valdorria, siempre frente a nosotros intimida por su tamaño y cercania, al otro lado del río. La Peña Las Verdes, a un lado del rio y Cueto Ancino al otro, parecen estrangular al Curueño. Más al norte el Bodón también contribuye al incomparable marco.
No hace falta hacer el cabra para disfrutar de esta ruta: una vez que llegamos a la zona de pastos de montaña, cerca de la Peña Cernadera, bajamos por el camino más lógico que es siguiendo la zona de pastos y nos deja en el mismo sitio, en las cercanías de la ermita de Caldas de Nocedo.
En una época magnífica para visitar esta zona. ¡¡ANIMAROS!!

domingo, 25 de marzo de 2012

Pico Jeje - Pico Los Nogales - Pico Oso (25-3-2012)




Pico Jeje - Pico Los Nogales - Pico Oso (25-3-2012)
Para VER el album PINCHAR en la foto


PICO JEJE (2.064 m) – PICO NOGALES (2.074 m) – PICO OSO (2.021 m) 

La ruta comienza en el Puerto de Vegarada, más o menos a la altura del Mesón. Si hubiera mucha nieve podemos salir con raquetas o esquís  por detrás del mesón y buscar el Canalón de Xexia, siguiendo una diagonal ascendente hacia el noroeste. Pero como no había demasiada nieve, fuimos a pata hasta el final de la pista asfaltada, límite provincial entre Asturias y León. Buscaremos las sendas que salen por detrás de las cabañas en el paraje llamado Vega la Reina, y esquivando las escobas como mejor podamos, subiremos hasta el Valle Xexia, desde donde ya es visible la falda del Jeje o Xexia.

Nosotros subimos por su ladera sureste, mucho más erizada que seguir el camino que sube hasta el Collado La Cabritera más al oeste. Tampoco tuvimos dificultades para alcanzar la cima, más que las propias de la empinada ladera que remontamos.

Una vez en la cresta, hay que tener cuidado, y no asomarse, pues hay una cornisa de nieve que desde nuestra posición no se ve.  Podría vencerse y darnos un buen susto, pues en ese punto sí hay un gran desnivel hacia el valle delimitado por el Pico Nogales y el propio Jeje. 

Siguiendo la cresta hacia el norte, subimos al Jeje y continuando por ella, se llega al Nogales y más allá hasta el Pico Oso. Las condiciones de la nieve, sin zonas heladas, no hacían necesario el uso de crampones ni de piolet, además había muchas zonas despejadas de nieve, sobre todo en los cambios de vertientes y en las aristas.

El cresteo de cima a cima no es difícil, al menos, en las condiciones tan favorables en la que nosotros la realizamos. Durante todo el día lució un sol espléndido, de hecho lo más importante de toda la excursión fue no quemarse. 

El Pico Nogales es un vértice geodésico, aunque éste se encuentra derrumbado, supongo que por las terribles tormentas que azotan estas cumbres. No es el primer vértice que vemos caído, el del Pico San Justo, cerca de Isoba, también estaba vencido. 

Del Nogales al Pico Oso, se llega pasando por el Collado Nogales, punto desde el que retornaremos. El Pico Oso tiene un bonito buzón de cumbres: la silueta de un pequeño oso.  

Las vistas desde cualquiera de las tres cimas son espectaculares, hacia las estaciones de esquís, la Serranía de Fuentes de Invierno, El Faro, Huevo, el Torres… 

El retorno lo hacemos por el valle que cierran estos tres picos, hacia el Mesón de Vegarada. Según bajamos la nieve se vuelve más blanda y pasamos de hundirnos hasta el tobillo a hundirnos hasta la ingle, es el tramo más penoso de caminar, aunque es corto. 

La ruta es una clásica del esquí de travesía y las raquetadas. Nosotros la hicimos con unas condiciones excepcionales de la nieve, pues te hundías lo justo para que te diera seguridad, pero no lo suficiente como para que la progresión fuera difícil. Tampoco encontramos zonas de hielo. Fue una jornada muy divertida.

jueves, 22 de marzo de 2012

domingo, 11 de marzo de 2012

Pico Loto y Pico Hato (11-3-2012)


Pico Loto y Pico Hato (11-3-2012)
Para VER el album PINCHAR en la foto
                                       PICO LOTO (1.805 m) Y PICO HATO (1.750 m)
Este domingo (11-3-2012) fuimos hasta Remolina, el pueblo a los pies del muro del Pantano de Riaño. Remolina se encuentra en unangosto valle, rodeado de montañas, con abundante bosque, un lugar muy hermoso. Por el sur, rodeando la Peña Coronas, llegan dos arroyos: el Barrio y el Cabreros. Nosotros remontaremos el valle del arroyo Barrio, por la ladera norte, con dirección sureste.

La ruta comienza en el mismo pueblo, y en su primer tramo sigue el GR-1: Camino Histórico Ampudias-Finisterre. Este camino, que comunica el cercano pueblo de Tejerina con Remolina, recorre un gran bosque de roble, con algunos ejemplares de gran porte, atravesando los parajes de El Codejal, La Retuerta y La Roal, hasta llegar a la Collada Mostagerosa.

Hay que estar atentos, pues hay dos caminos que saliendo de Remolina, tienen la misma orientación sureste, uno por el fondo del valle, y otro a media ladera, siempre ganando altura, hasta llegar a la Collada Mostagerosa (Collada de Tejerina, 1.503 m).

Una vez en la collada, es visible en pueblo de Tejerina, al que se dirige el camino por el que veníamos. Sin embargo, nosotros seguimos una senda, que atraviesa el escobar, y nos acerca a la cresta de las Peñas Sandinas, con dirección noroeste. Esta senda discurre en su mayor parte por la zona oeste de la crestería, y es muy entretenida de recorrer, con hermosas vistas tanto al
Valle de Remolina, como al de Tejerina, con el arroyo Valdecortés en su fondo.

La cresta acaba en la Collada del Campo de la Puerta (1.636 m), una gran pradera que separa Los Nevarines, en terrenos de Remolina de Los Hocejos en zona de Tejerina.

Hacia el norte el camino supera el muro que une el Pico Hato y el Loto, por un collado a 1.676 m de altitud. Desde ahí, las vistas al Pantano de Riaño, con sus cumbres más conocidas, y a los más lejanos Picosde Europa son espectaculares.

Una vez en este collado, la ascensión al Pico Loto no presenta mayores complicaciones que algunos tramos con nieve dura, con la que hay que tener cuidado. La mayoría de estos neveros los podremos evitar, yendo por la parte superior cercana a la cresta, más soleada y limpia de nieveque a media ladera.

Una vez en el Pico Loto, hay una visión privilegiada de la cara suroeste del Espigüete .En realidad mires donde mires es un gustazo. El Pico Loto es uno de los mejores miradores donde he estado, por la cantidad de cumbres que se divisan y la lejanía entre ellas. El buen día que hacía, con calor y poco viento, nos dejó comer en la cumbre. Un lujo.

Después de la comida, volvimos sobre nuestros pasos, hasta la collada que separa el cordal del Pico Loto y el Pico Hato. Desde lacollada ascendimos el Pico Hato (1.750 m), en apenas diez  minutos. Desde la cima se tiene un panorámica privilegiada del valle de Remolina, y las montañasque lo rodean.

Decidimos bajar por la propia ladera del Hato a Remolina, por su cara suroeste, por el paraje llamado La Oceja, aunque nos desviamos hacía el sur (izquierda según la bajada) y llegamos al camino GR-1 por el paraje llamado El Codejal. Fue una bajada vertiginosa, pero muy rápida,y aprovechando el cauce de un arroyo se puede librar el bosque que se interpone entre nosotros y el camino. Desde ahí en algo menos de 1 Km llegamos aRemolina.

Poco a poco vamos conociendo mejor la zona, ya hemos estado en Las Salas, Salamón, Ocejo de la Peña, Argovejo y ahora en Remolina. Es una parte preciosa de la cordillera, muy recomendable.

domingo, 26 de febrero de 2012

viernes, 24 de febrero de 2012

Cascadas de hielo - Puerto de Tarna (24-2-2012)

Cascadas de hielo - Puerto de Tarna (24-2-2012)
Para VER el album PINCHAR en la foto
CASCADAS DE TARNA


Pese al pronóstico de altas temperaturas, el ansía nos empujó hasta Tarna el viernes (24/02/12).
Madrugamos, y a las ocho y media estábamos tomando un café en el bar del puerto. Había bastante nieve, unos 40-50 cm, y a esas horas estaba dura. El camino a las cascadas rodea el pico Remelende. Tras seguir la valla durante un cuarto de hora más o menos, continuamos bordeando la falda del Remelende hasta llegar a un cambio de vertiente que nos permite ver el Circo de Moneo a nuestra izquierda y a la derecha, lejos, el Tiatordos y el Maciéndome.
Después de una hora de camino por nieve no demasiado blanda, llegamos hasta el Circo de Moneo, donde nos decidimos a intentar la primera que vimos, la cascada “Marrón Glace” 3/II+, una vía clásica de Tarna.
Subimos unos 30 metros y nos descolgamos desde un puente de roca, a la derecha, sobre un árbol que también estaba lazado, aunque era más difícil de alcanzar. El cordino parecía en buen estado, aunque no pude ver la parte que ocultaba la piedra. De todas formas, fortalecimos el descuelgue con un par de fisureros y una cinta, para hacer el largo en top con más seguridad.
El hielo estaba en bastante buen estado, aunque la temperatura subía y se oían desprenderse trozos de las zonas más escarpadas. Hay que estar atentos, y buscar zonas poco expuestas, a cubierto de la posible caída de trozos de hielo o piedras, tanto como consecuencia de la subida del compañero como por desprendimientos fortuitos, un peligro muy real en días relativamente cálidos, como estos.
Sobre las once de la mañana volvimos a estar a la sombra, y la temperatura se moderó. En este tipo de actividad, pasas de sudar mientras subes la cascada, a helarte durante el tiempo de aseguramiento del compañero. Es muy importante abrigarte más mientras aseguras.
Tras subir Marrón Glace, fuimos hasta las cercanas cascadas de “Sal si puedes” y “Avance Socialista”, 3/II- y 3/II, respectivamente.
Bastante más fáciles y más cortas. Los descuelgues son clavos lazados con cordinos, en bastante buen estado, aunque también fortalecimos estas reuniones mientras las repetimos en top.
La verdad es que apuramos todo lo que pudimos: ocho horas, subiendo, bajando y disfrutando. Llegamos al bar a las siete pasadas, cuando ya anochecía, otro café y vuelta a León.
Seguro que las altas temperaturas de esta semana, han hecho mella en las cascadas. De todas formas, espero que vuelva a hacer frío y volvamos a tener otra oportunidad de escalar en este glorioso rincón de la Cordillera.

domingo, 19 de febrero de 2012

Oville - Prado Llano (19-2-2012)

                                                      Oville - Prado Llano (19-2-2012)
                      Para VER el album PINCHAR en la fotoPRADO LLANO (1.721 m)Salimos desde el final por del pueblo de Oville (1.200 m) por una pista en dirección noroeste. A unos 400 metros cogemos el desvío de la izquierda, y sin abandonar esta pista continuamos durante un par de kilómetros hasta llegar al collado Alto de la Colina (1.616 metros), que separa la zona Nocedo de Curueño de la de Oville. Siempre en dirección oeste, y los últimos 500 metros por un cortafuegos: no tiene pérdida pues la cumbre esta a vista durante buena parte de la excursión.
Ahora ascendemos en diagonal siguiendo una antigua trinchera de la Guerra Civil, que nos lleva de un lado a otro de la Peña el Tejo, aunque la ascensión siguiendo la cresta es igualmente factible y divertida; en media hora llegaremos a la cima.
Desde la cima de Prado Llano las vistas son espectaculares en todas las direcciones sobre todo hacia este: Peña Valdorria, Peña Valdeteja, Cueto Ancino, Bodón…hacia el oeste se ven claramente las Pintas, al norte el pantano de Vegamián con el Susarón y muy al fondo se intuyen los Mampodres. Hacia el Sur se divisan las llanuras de las vegas del Curueño y el Porma, todo ello con la neblina típica de los días de tormenta.
Para bajar seguimos sin abandonar la cresta en dirección sureste, durante unos 150 metros, buscando una bajada bastante cómoda hacia un collado que se ve perfectamente desde la cima y donde hay una caseta de pastores cerrada. Digo lo de cerrada porque nos dirigimos a ella para refugiarnos de la tormenta y no pudo ser. Por lo que no es necesario llegar hasta la caseta para volver: lo mejor sería no llegar al collado, girar hacia el fondo del valle a los pies del Pico y allí coger el sendero de vuelta al pueblo, que, paralelo al arroyo, desciende por el paraje llamado Sancalagua, bonito nombre.
La ruta no tiene mucho desnivel (500 m) pero éste lo hacemos en poca distancia (apenas 2,5 km.). La bajada también es vertiginosa aunque más divertida, pues la senda es más entretenida y bonita que la pista de subida.
Animaros!!

domingo, 12 de febrero de 2012

Argovejo - Pico Cerroso (12-2-2012)

Argovejo - Pico Cerroso - 1.834 m. (12-2-2012)
Para VER el album PINCHAR en la foto




PICO CERROSO (1.838 m)

Este domingo, 12 de febrero de 2012, a pesar de las bajísimas temperaturas nos animamos a pasear por los alrededores de Argovejo. Esta zona de la montaña de Riaño, nos era completamente desconocida hasta no hace mucho que nos acercamos a Ocejo de Peña para subir Pico Moro. Ya desde Pico Moro vimos Argovejo, y parecía un paso lógico para profundizar en el conocimiento de esta magnífica zona montañosa.
En esta orilla del Esla no hay grandes moles pétreas, como las vecinas Pintas, pero eso no le quita un ápice de interés. Se trata de un paisaje más agreste, con pocos pueblos y menos poblados, rodeados de sierras impresionantes. Los desniveles son acusados, lo que hace dura cualquier ruta, hasta uno de los muchos cerros o picos.
Salimos sobre las once y media, por el Camino de la Trapa, con dirección este, dejando el arroyo que atraviesa Argovejo a nuestra izquierda. A unos 250 metros de la salida del pueblo, el camino gira al sur, siguiendo el cauce de un arroyo, para volver al poco a la dirección este, internándose en el Valle de la Trapa.
Sobre el Camino de la Trapa, señalar que hay bastantes restos de antiguos muros, mamposterías, y posibles molinos o presas a lo largo del mismo. Es conocido el legado romano en forma de caminos de la zona, pero desconozco si estos restos tienen algo que ver con la bien conservada Calzada Romana, que sigue la orilla izquierda del Esla.
Destacar un desprendimiento de grandes piedras, que bloquean el camino, a un kilómetro y medio, más o menos, del pueblo. También decir que hay un refugio, en bastante mal estado, a unos tres kilómetros de Argovejo. El refugio lo encontramos justo antes de que el camino vire hacia el sur. A partir de aquí, la pendiente se acentúa, mientras se adentra en un pequeño hayedo. Siempre por buena pista, llegamos a una especie de encrucijada, el camino se bifurca hacia el este y hacia el oeste, buscando evidentes collados. Pero nosotros seguiremos con dirección sur, subiendo por una canal que nos deja en las inmediaciones del Collado de la Trapa. Toda la canal esta orientada al norte, por lo que la nieve estaba dura, y en la parte alta de la canal, venteada y helada. Mejor subir con crampones.
Al otro lado del collado, en la cara sur, la nieve no tiene nada que ver con lo que veníamos pisando desde Argovejo, esta mucho más blanda. En poco tiempo ganamos el vértice geodésico que marca el Pico Cerroso, máxima elevación de la zona.
En la cumbre coincidimos con otro grupo de montañeros, buena gente, que nos ayudan a hacer la foto de grupo en la cima.
Tras comer en las inmediaciones de la cima, a cubierto de viento helador, bajamos siguiendo la cresta con dirección sur hasta el Collado de Argovejo.
Desde el collado bajamos hacia el norte, hasta el fondo del valle, donde dejamos el arroyo a nuestra derecha, para remontar las Laderas de Tejedo, hasta la planicie del Tejedo. Estas praderas las abandonaremos por el “Contadero”, un paso estrecho en un pequeño muro de piedra, donde los pastores aprovechaban para contar las ovejas del rebaño.
A partir de aquí, el paisaje cambia, dejamos atrás los pastos de montaña para adentrarnos en un bonito hayedo, donde encontraremos los hitos de un PR que nos llevará sin problemas hasta Argovejo.
La ruta es muy bonita y no muy larga, unos diez kilómetros; con un desnivel de unos 700 metros. Se ven muchos paisajes diferentes, aunque la época más aconsejable para realizarla, no es invierno, supongo que primavera u otoño sean magníficas estaciones para pasear por estos parajes. Impresionantes las vistas desde el Cerroso.

sábado, 21 de enero de 2012

Pico Moro (21-1-2012)

Pico Moro (21-1-2012)
Para VER el album PINCHAR en la foto


El sábado fuimos hasta el recóndito pueblo de Ocejo de la Peña, con la intención de subir la doble cima del Pico Moro. Una vez en el desvío a Santa Olaja de la Varga, apenas 5 km nos separan de Ocejo, pero la carretera es muy mala y, antes de llegar hay que pasar dos túneles y una pequeña, aunque impresionante hoz. El pequeño pueblo se encuentra en un estrecho y profundo valle, tallado por el río Duerna, con orientación norte-sur. Por el noroeste llega el Arroyo Moro que ensancha algo la angosta ubicación del poblado. Toda la aldea está rodeada de grandes montañas.
Madrugamos bastante y a las 9 de la mañana ya estábamos en Ocejo, dispuestos a salir. La sorpresa fue que una bandada de buitres nos sobrevoló, y algunos se posaron en un cerro cercano. Les tiré bastantes fotos, usando como objetivo un pequeño catalejo, que tiene un reborde de goma que ajusta perfectamente en la cámara. Normalmente estas fotos salen borrosas, pero esta vez hubo suerte y dos son aprovechables.
El camino sale frente al cementerio, y a unos 800 metros hay un desvío hacia el este (nuestra derecha según ascendemos), que lleva al Prao de los Casados. Nosotros no lo vimos, y el caso es que está jitado. Con lo que acabamos dando un rodeo bastante importante. Llegamos al Collado Genciana desde el sur, atravesando el Llano de la Laguna, y encaramos la subida al Pico Moro desde su cara sureste, por fáciles trepadas hasta la cima sur.
Desde la cumbre tenemos unas bonitas vistas de las llanuras del sur de León, y de los valles de Sabero y Cistierna muy cercanos. Que contrastan con lo que observamos hacia el norte, la vecina montaña de Riaño y más allá Picos de Europa, o al este la montaña Palentina y al oeste los montes próximos al pantano de Vegamián. Y por supuesto, las cercanas Peña Rionda y Pico Cerroso, es un paisaje precioso, lleno de sierras, montes, valles…
Cuenta un buen amigo, que el cresteo entre las cumbres es un pequeño paso de Mahoma. La verdad es que no he ido al Aneto, pero creo que es tan impresionante como la arista del vecino Gilbo. Es un cresteo delicado, muy aéreo, aunque con buenas presas para manos y pies. Es más fácil volver.
La piedra no está en buenas condiciones en toda la montaña, por lo que hay que prestar mucha atención, y probarlas antes de asirlas con firmeza.
La bajada se realiza por el collado entre las cumbres y nos deja fácilmente en el Collado Genciana. Esta jitada con pequeñas señales cuadradas, metálicas, de color blanco y rojo separado diagonalmente. Están montadas sobre un corto poste de tetracero, supongo que sean de coto de caza.
Para volver al pueblo bajamos desde el collado hacia el arroyo del Pico Moro. Es un bonito valle con una panorámica impresionante de los cortados de la cara este del pico. Seguimos el cauce del reguero, hasta encontrar un evidente camino que se desvía hacia el suroeste atravesando la muralla rocosa y evitando el vertiginoso descenso del arroyo. En menos de una hora llegamos a Ocejo de la Peña.
Ocejo tiene un potencial paisajístico enorme, debería ser, como tantos otros, un pueblo modelo de la arquitectura y la vida de la genta de la montaña, dedicada casi exclusivamente a la ganadería. Hay un patrimonio enorme que se desmorona.
No conocía esta zona y me ha sorprendido muy gratamente. Prometo volver muy pronto.

sábado, 14 de enero de 2012

Torre Liordes (14-1-2012)

Torre Liordes (14-1-2012)
Para VER el album PINCHAR en la foto

(14/01/2012) TORRE DE LIORDES 1 – NOSOTROS 0

El comienzo de la historia es igual a la subida a Salinas el 8 de diciembre: Madrugón y salida a las 6 de la mañana, dos horas de viaje hasta Pandetrave y dos horas hasta lo alto de la canal, con la salvedad que la Torre de Liordes está algo más lejos del alto de la canal de Pedabejo.
El día amaneció magnífico: buena temperatura, no demasiado sol, tiempo estable… todo pintaba muy bien. Íbamos con la idea de intentar alguna de las canales de la cara noroeste de la Torre de Liordes o la Torre Olavarría.
A las diez estábamos en lo alto de la canal de Pedabejo, y ahí empezaron los problemas: ¿Por dónde vamos? ¿Bajamos? ¿Seguimos sin perder altura?
Venga! Vamos por aquí, intentando no perder altura. ¡Error!
Es un lugar caótico de vallinas, dolinas, embudos, depresiones, todo ello intercalado con partes cubiertas de nieve helada o terreno pelado.
No sabías si ponerte los crampones o quitarlos. Lo cierto es que los pusimos, y durante una media hora anduvimos de nevero helado a nevado helado sin apenas interrupción. Sin embargo, poco antes de la cara sur de la Torre Olavarria, se acabaron los neveros.
Nos quitamos lo crampones, y continuamos hasta rodear la Torre Olavarría y entrar en el Hoyo Chico, donde aparece la nieve otra vez.
Nos ponemos de nuevo los crampones.
Ascendemos por nieve helada como un cuerno y tramos de piedra con una fina capa de hielo, hasta el comienzo de las canales.
La poca nieve que hay esta muy helada, por lo que es imprescindible el crampón para progresar por poca que sea la pendiente de la ladera. ¡¡MUCHO CUIDADO!!
En la cara noroeste de la Torre Liordes, hay tres canales: de este a oeste (de izquierda a derecha mirando a la pared) La canal a la Torre Olavarría, la Canal a la Torre de Liordes y la canal de bajada o ruta normal, también en la Torre de Liordes.
Las tres canales estaban peladas, sin apenas nieve, con grandes resaltes de piedra donde debería haber rampas de nieve-hielo. El comienzo de la canal de la Torre de Liordes era un muro vertical, con una fina capa de hielo, y después, otro muro mayor que incluso parecía que extra-plomaba, también limpio de nieve o hielo. Cuesta creer que (según el libro de Adrados) esos muros con nieve sean rampas de 50-60º.
La canal de la Torre Olavarría tampoco estaba en condiciones. Tras muchas vueltas y deliberaciones decidimos subir por la canal de bajada o ruta normal, pero ya era tarde. Era la una media, y echando cuentas entre subida hasta la cumbre y bajada y vuelta al coche, se nos hacía de noche. Desistimos de subir, y barajamos otras opciones como pasar por el collado entre la Torre de Liordes y la Torre del Hoyo Chico a las traviesas de Salinas y volver por allí, o rodear hasta el collado de la Chávida y retornar por ese lado. Al final y tras reflexionar, decidimos tomarlo con calma y volver por donde venimos, orientarnos en ese caos kárstico, hacer fotos, comer tranquilamente, disfrutar de la soledad del paraje y hacer planes para futuras excursiones.
Sacamos en claro que había esperar a que nevara en condiciones, madrugar más, coger el camino que lleva al Refugio Jermoso y no intentar bordear desde lo alto de la canal de Pedabejo. Una vez en el camino a Jermoso, cuando veamos la cara sur de la Torre Olavarría, nos desviaremos en esa dirección.
El sitio es muy bonito si te gusta la piedra. Solamente el casetón de Liordes humaniza el paraje. Todo lo demás son inmensas moles de piedra por todas partes: Salimas, Liordes, Palanca, Llambrión, Tiro Tirso, Torre Blanca, Madejuno, San Carlos, Padierna, Regaliz, Pedabejo…, acojona.
La Vega de Liordes es un pequeño edén de hierba rodeada por esta muralla pétrea, un sitio de lo más curioso y bonito.

domingo, 8 de enero de 2012

Maraña - Acebedo - Laguna de Mampodre (08-01-2012)

Maraña - Acebedo - Laguna de Mampodre (8-1-2012)

Para VER el album PINCHAR en la foto



MARAÑA (1240 m)-ACEBEDO (1153 m)-LAGUNA MAMPODRE (1450 m)-MARAÑA
Salimos desde Maraña a las 12 de la mañana, con dirección sur. Tras cruzar el río, seguimos la pista hacía una característica gran piedra, semejante a un enorme menhir. A unos 70 metros de esa piedra debemos coger el desvío hacia el este (izquierda en el sentido de la marcha).
Este ascendente camino atraviesa prados y pastizales, hasta llegar al paraje de los Barajones, desde donde ya es visible el bosque en el que se interna. El bosque es mixto de hayas y robles de gran porte. Se encuentra en la ladera norte del Alto Curezo (1478 m), aunque nuestro camino no sube tanto, y sólo llega a una cota de 1350 m.
La pista acaba de repente, y debemos retomarla unos 200 metros más adelante y unos 50 metros por debajo. Este es el único punto de la ruta en el que el camino no está claro. De todas formas, el bosque no es muy denso y se anda bien entre los árboles. Después, la pista desciende poco a poco hasta Acebedo sin más problemas.
A las 2 llegamos a Acebedo podemos aprovechamos para tomar un vino en el bar. Ahora, tenemos que girar y tomar la dirección oeste, rodeando el Alto Curezo por el sur. Se trata de una gran vega, con enormes pastizales que poco a poco asciende hasta Las Cosalinas. En estos grandes prados comimos aprovechando el sol, pues la diferencia térmica entre la zona soleada y la umbría es tremenda.
La majada esta en bastante mal estado, aunque parece que la están reparando. Desde la majada subimos hacia el collado (1500 m), que separa los terrenos del Maraña de los de Acebedo. La alambrada podemos librarla arrastrándonos un poco.
Casi pegando al collado hay una pequeña peña que sorteamos por el sur. Siguiendo las sendas que descienden hacia los Prados del Mampodre, enseguida veremos la Laguna Mampodre.
Llegamos sobre las cuatro y media de la tarde. La laguna está rodeada de picos de más de 2000 m, salvo por el norte que es por donde discurre un pequeño arroyo que serpentea por el valle abajo. El paraje es espectacular, sobrecogen las peñas, el frío, el hielo de la laguna, la luz del atardecer…muy bonito.
Desde la laguna llegar a Maraña no tiene complicación y en poco más de media hora estamos en el pueblo, sin más que seguir el camino que baja por el valle.
La ruta es muy bonita, se ven muchos paisajes diferentes: pastos, prados, bosque, montañas enormes…, y además no es muy dura: tiene 15 km de longitud y unos 450 metros de desnivel.
¡Así que animarse!