sábado, 31 de octubre de 2009
Pico Susarón (31/10/2009)
martes, 27 de octubre de 2009
Pico Ancino (27-10-2009)
Pico Ancino (27-10-2009)
Para VER el album PINCHAR en la foto
Su mole caliza impresiona, por lo abrupto e inexpugnable que parece desde la carretera, de hecho la ascensión se realiza por la cara sur, cogiendo una canal muy pindia que aparece en la característica “S” del camino a Oville.
Esta canal nos deja en un collado que da a la cara norte, en esta época fría y húmeda (ojo con los resbalones), a partir de aquí los hitos son fundamentales para dar con la senda que lleva a la cima, si nos equivocamos acabaremos enriscados.
Una vez en el collado, descendemos un poco y giramos a la izquierda remontado un canchal (por su lado izquierdo hay senda), torcemos a la derecha, y seguimos ascendiendo, hacia un collado herboso muy aéreo, que nos deja en una estrecha y empinada canal (grado II-III).
Nosotros usamos una cuerda para asegurar la ascensión y el destrepe por este paso.
Esta trepada, te asoma a una ladera herbosa, muy inclinada, pero con sendero, tras una breve ascensión, que haremos despacio y con mucho cuidado, llegamos a la cima.
La cima es hermosa, tiene unas vistas privilegiadas del valle del Curueño y todas sus cimas: Peña Valdorria, Peña Valdeteja, Bodón y, más al norte Vegarada, con el Faro y el Huevo, al Este la Horcada a Valdehuesa, el Susarón, las Pintas, Mampodres, y más allá Picos, al Sur se ve la Vecilla y toda la ribera del Curueño.
sábado, 17 de octubre de 2009
Pico Faro y Pico Huevo desde Vegarada (17-10-2009)
Comenzamos la ruta atravesando una zona llena de plantas de arándanos que ya van cogiendo esa tonalidad rojiza del otoño. Disfrutando del entorno, ya que el camino va subiendo pero muy suave, llegamos a la Vega de Faro que está serpenteada por un arroyo y nos dirigimos a una cascada muy chula para hacer unas fotos.
Continuamos por el camino que nos lleva por la derecha al enorme pedregal que se encuentra debajo de las peñas Faro, pasando por una zona en la que encontramos varias lagunillas.
Al llegar al pedregal hay quien decide cruzarlo y dirigirse al paso entre las peñas Faro y otros decidimos subir hasta el collado que queda a la derecha y después ir cresteando hasta la cima del Pico Faro.
En el alto del collado encontramos un mojón divisorio de provincias, ya que el Faro es Asturiano y el Pico Huevo es leonés.
Desde este pico tenemos unas vistas maravillosas, no paramos mucho porque decidimos dejar allí las mochilas y subir al Pico Huevo (2.156 m), ya que desde el Faro serán unos 10 minutos por un camino que crestea hasta la cima.
Cuando regresábamos al Pico Faro para comer nuestros apetitosos bocadillos nos encontramos con unos compañeros asturianos que se dirigían al Pico Huevo y con los que compartimos un rato de tertulia muy ameno cuando subieron al Faro.
El regreso al punto de salida lo hicimos por el collado de la Muezca, evitando en todo lo posible el pedregal. Fue un descenso cómodo y divertido donde todos nos vanagloriamos del estupendo día, bonita ruta y mejor compañía.
domingo, 11 de octubre de 2009
Llamazares - Redilluera (11-10-2009)
El día anterior habíamos explorado la zona, ya que subimos al Pico Bodón, y vimos que había una ruta que iba de Llamazares a Redilluera. Según nos comentaron gente de la zona era una ruta muy sencilla para hacer en familia, por lo que se lo propusimos a varios “Romeros” y decidimos hacerla.
Parte de un camino que sale del cementerio del pueblo de Llamazares, el camino va subiendo poco a poco dejando atrás unos bonitos pinares hasta que llegamos a un punto en el cual hay una bifurcación, una señal nos indica que debemos girar hacia la derecha y atravesar un pequeño hayedo que va subiendo hasta un alto que nos permite ver los preciosos valles.
El camino es muy cómodo y realmente bonito, volvemos a atravesar otro hayedo pisando una alfombra natural de hojas rojas, vemos setas de varias especies, respiramos ese ambiente especial que se forma cuando atraviesas un bosque, es una sensación de que se para el viento, la temperatura baja, se agudizan los sentidos, parece como que los pájaros se oyen más, el olor a humedad, el color del hayedo en otoño, el verde intenso del musgo sobre los troncos…. y así llegamos a la Collada de Carrozal donde paramos a comer y algun "Romero" intentó dormir la siesta.
Después de un buen rato de tertulia, tirados al sol, continuamos la ruta atravesando otro hayedo de las mismas características que el anterior. Al final de este hayedo se puede continuar la ruta hacia el pueblo de Canseco o bien, descender hacia el pueblo de Redilluera, esta última opción fue la que nosotros elegimos. Al llegar al pueblo nos dirigimos a la fuente donde bebimos agua fresca y por la carretera volvimos al punto de partida, el pueblo de Llamazares.
Un día muy divertido porque los “Romeros” somos muy divertidos y variopintos y los “Romerillos” son unas máquinas, bueno lo dejo porque se me llena la boca…..
sábado, 10 de octubre de 2009
El Bodón (10-10-2009)
El pasado sábado día 10 de octubre, teníamos pensado subir al Pico Faro y al Huevo, por lo que nos dirigimos al Puerto Vegarada, pero al llegar al alto del Puerto decidimos no subir porque la niebla se había metido y no se veía un pico.
Pendones - Tiatordos (10-10-2009)
De todas formas seguimos subiendo, habíamos madrugado mucho, y estábamos muy cerca, lo más duro ya había pasado, además teníamos a un extraordinario guía de la zona, Nilo el perro del bar “Casa Juanín” de Pendones, un fabuloso ejemplar de pastor alemán, un verdadero lujo su compañía. Al parecer Nilo acompaña normalmente a los excursionistas que visitan la zona, no sé cuantas veces habrá subido a la cima del Tiatordos, pero en internet hay varios videos y fotos de él en la cumbre, y a nosotros nos bajó de la cima por un camino distinto de el que subimos, más fácil y directo, entre la niebla, lluvia y bastante viento, nos esperaba en los hitos, jajaja...
La ruta no es difícil pero si dura, el desnivel a salvar es de unos 1.100 metros en muy pocos kilómetros, por lo que la subida es dura y la bajada también, sobre todo si, como nos paso a nosotros, llueve, entonces se forma mucho barro y todo resbala demasiado.
El paisaje es espectacular, como todo el Parque de Redes, bosques enormes, verdaderas selvas y desde la cima debe de ser impresionante ver la famosa media copa del Tiatordos con sus 800 metros de cortado, pero no tuvimos suerte y lo único que vimos de la cima era niebla, lluvia, viento y un mucho frío, salimos echando leches.
La bajada fue dura por lo resbaladizo que estaba todo pero, despacio y con cuidado lo hicimos cada uno a su manera, durante la bajada nos cruzamos con un grupo muy numeroso de montañeros vascos, de todas las edades, no se asustaron por el mal tiempo.
La ruta esta bien marcada, con buen tiempo no hay peligro de pérdida, más o menos el itinerario es: Salida de Pendones – Foz del Palombar – Majada del Plaganu – Majada del Tiatordos y Cima, unas 3-4 horas de subida y 2-3 de bajada (aunque todo dependerá de cada uno, las paradas que hagas, fotos…).
En definitiva: ÉL QUE NO CONOZCA LA ZONA YA ESTA TARDANDO EN IR.
sábado, 3 de octubre de 2009
Solle - Puerto Linares - Avellanal de Solle (3-10-2009)
Después de disfrutar del entorno un buen rato, hubo quien tuvo que volver al Collado de Lois a por las mochilas y hubo quien aprovechó el tramo recorrido y regresó a la zona de la Peña del Valle y esperó por el resto de los Romeros en las cercanías del refugio de pastores.
Desde aquí tomamos dirección hacia el bosque de avellanos llamado “Las Biescas”, un precioso bosque que te envuelve porque las ramas hacen como un túnel, la temperatura dentro del bosque es estupenda y como estamos en época de avellanas pues nos costó un buen rato atravesar el avellanal…. El bosque se acaba repentinamente en el collado de Orones, desde un alto se ve perfectamente el Pantano del Porma, el pueblo de Orones, Puebla de Lillo y el imponente Susarón, los pueblos de San Cibrián y Solle y como no, al fondo los Mampodre.
Desde allí seguimos la ruta de vuelta a Solle, al bajar se vuelve a atravesar el bosque pero por un tramo más corto, salimos a una zona de praderas con bastante pendiente hasta un pequeño arroyo donde el camino enlaza con el de subida.
Fue, como siempre que salimos al monte, un día bien aprovechado.