Senda de el Castañar - El Tiemblo (18/08/2009)Para VER el album PINCHAR en la foto
Este fin de semama decidimos pasarlo en el Tiemblo, localidad de la provincia de Avila. Por el Tiemblo cruza el río Alberche que ha dado lugar a los embalses de El Burguillo, el Charco del Cura y Puente Nuevo, por lo tanto, debido al enorme calor que hacía nos dimos un buen baño en el embalse de Burguillo.
Es una localidad que está rodeada de montañas y de pinos, robles y como podéis ver en la galería de fotos de castaños. Fuimos a visitar el Castañar.
La carretera que nos lleva al Castañar atraviesa el pueblo hacia la Urbanización Buenavista y continúa de frente hasta que encontramos una bifurcación y tomamos hacia la izquierda continuando por una pista plagada de carteles avisando del peligro de incendio en la zona.
Así, poco a poco, ya que la pista no está en las mejores condiciones llegamos a un área recreativa con aparcamiento, mesas y bancos, barbacoas, etc. Aquí aparcamos el coche y comenzamos la ruta por el interior del castañar que fue una bendición porque el calor era insoportable y allí dentro cubiertos por la espesura de las ramas la temperatura era ideal. Al comienzo de la ruta los castaños son altos y así entre castaños caminamos hasta que encontramos un refugio y a unos 50 metros el castaño más grande de toda la zona, le llaman el “abuelo”, está hueco por dentro y como quemado, pero está vivo. Muy cerca de este tremendo ejemplar de castaño hay un tremendo pino altísimo que te sorprende porque es el único pino en toda la zona y desde luego no tiene 50 años, es un pino centenario.Seguimos la ruta junto a un arroyo que apenas lleva agua, disfrutando del paseo, de la temperatura, de la compañía y sobretodo del hermoso bosque que te deja sin palabras. Cuando te encuentras con árboles que son auténticos ancianos venerables, que han visto pasar siglos por sus troncos, te preguntas cómo puede haber gente que provoque incendios o que no cuide los espacios naturales….
Al llegar a una bifurcación tomamos la opción de seguir de frente, subiendo y siguiendo las indicaciones que nos llevaron a la cuesta del Enebro y de allí al punto de partida.
Es un bosque que tendrá un lugar preferente en mi memoria de pez, si tenéis la oportunidad visitarlo.
