sábado, 29 de marzo de 2008

Valle de Bustamores

Valle de Bustamores (29/03/2008)
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Después de una buena nevada, se nos ocurrió que podríamos ir de caminata a la zona de Villamanín, concretamente al Valle de Bustamores. Esta ruta comienza en un pueblo llamado Pendilla por una pequeña cuesta que sale del pueblo dirección norte siempre con el riachuelo a la derecha. La verdad es que había bastante nieve por el camino pero se transitaba hasta que llegamos a una majada y giramos a la izquierda por un valle que con la cantidad de nieve que había no sabíamos si íbamos bien o mal.
Llegó un momento en que cada vez que pisábamos nos hundíamos hasta la cadera, por supuesto no íbamos preparados y acabamos empapados de agua sobretodo por dentro de las botas.
A los 200 metros decidimos que así no se va a ningún sitio por lo tanto comimos en un claro acompañados de unos cuantos caballos que parecía como que con ellos no fuera la fiesta y dimos la vuelta por donde habíamos venido.

sábado, 22 de marzo de 2008

domingo, 16 de marzo de 2008

Ubierzo a Sancenas

Ubierzo a Sancenas (16/03/2008)
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Esta ruta es muy curiosa, de las más originales que hemos hecho porque tenía varias cosas que ver y yo creo que las vimos todas.
La ruta comienza en la Collada de Valdeteja por un camino que tiene una subidita que para calentar motores no está nada mal, cuando ya estás a punto de parar para tomar aire de repente aparece una majada donde pueden verse los restos de un antiguo chozo (casi tienes que imaginártelo de las malas condiciones en que se encuentra) y allí mismo un poco más abajo se encuentra la llamada fuente Fonfría, el agua mana de entre la piedras….

Un poco más arriba encontramos un cartel informativo con las peculiaridades de la zona, seguimos subiendo hacia la peña que está totalmente laminada de arriba abajo y dejándola a la derecha por un pequeño camino llegamos a un altiplano donde hay un paisaje curiosísimo donde se pueden observar numerosos hoyos o dolinas que según ponía el cartel informativo son depresiones en el suelo por el hundimiento del techo de una gruta o cueva y por lo que se ve la zona está llena de cavidades y cursos de aguas subterráneos.

Para comer decidimos que nos subíamos a un alto desde donde la panorámica era inmejorable, comimos e incluso nos deleitamos con el silencio, siempre y cuando Loli y Maite no lo rompieran…

Continuamos por un camino que partía del pico que subimos y que nos bajaba a la parte de atrás (como teníamos tiempo, nos salimos de la ruta) y aparecimos en un valle grande lleno de pastos donde tiempo atrás seguro estaría lleno de ganado, se veía un camino perfecto que seguimos y cual fue nuestra sorpresa que llegamos a otro chozo, este en mejores condiciones, entonces miramos el mapa de la ruta y nos dimos cuenta de que estábamos en el Puerto de Sancenas donde se puede ver perfectamente el llamado sumidero, lugar donde convergen todos los arroyos y desaparecen bajo tierra, la roca que preside el sumidero es digna de ver, está totalmente llena de estrías redondeadas, producto de la caída del agua que poco a poco la va disolviendo.

Desde allí tomamos un camino que subía un poco y llegamos de nuevo a la zona de dolinas y sobre nuestros pasos al punto de partida.

Un ruta muy buena y un día estupendo.

sábado, 1 de marzo de 2008

Ruta Monte Ranedo (Lario)

Ruta Monte Ranedo (Lario) (01/03/2008)
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Partimos de Lario con guía, ya que nos acompañó José, un compañero de trabajo de Luis (romero de vocación). La familia de José desciende de Lario y por lo tanto es un enamorado de su pueblo y de León en general.
Nos hizo un precioso día lleno de luz, tomamos un camino que poco a poco nos metió en un valle con una enorme extensión de llanura verde con un pequeño arroyo, que la verdad para la época en la que estamos no llevaba mucho agua. Durante este recorrido encontramos en el camino, en pequeñas zonas húmedas, huevos de rana que ya estaban a punto de eclosionar. Siguiendo el arroyo nos metimos en un bosque de hayas precioso, con sus majestuosos árboles, entre los que también había acebos y roble albar, un lujo para cualquier amante de la naturaleza.
La travesía a través del bosque se nos hizo un poco dura, ya que nos habíamos salido del camino, estaba muy empinado y debido a la gran cantidad de hojas caídas resbalábamos, nos caímos, nos agotamos, y entre toda esta odisea, Luisito (uno de nuestros grandes romeros) encontró un asta de ciervo con 5 ó 6 puntas, fue toda una aventura trepar por aquel bosque hasta que poco a poco llegamos a un alto desde el que se veía una panorámica perfecta del circo de Mampodre, se veían Lario y Polvoredo, el Monte Renedo, bueno una vista espectacular que te obliga a plantearte lo insignificante que eres y también cuan privilegiados somos por tener estos parajes tan cerca de casa…
Continuamos camino, ahora ya por un camino perfectamente definido, y llegamos a un lugar que nos pareció el ideal para comer el bocata y desde el cual teníamos otra vista preciosa, devoramos nuestros bocadillos y retomamos la marcha para adentrarnos en el Monte Ranedo, con hayas que nos las abarcan cuatro personas, un monte con ese encanto especial que tienen los hayedos que parecen de cuento, como con magia….
Muy relajadamente, disfrutando de todo el entorno llegamos a un chozo (construcción totalmente circular en piedra con el techo de paja que servía de refugio para los pastores y su ganado), allí mismo había unos caballos enormes que cuando nos vieron nos ignoraron, pero uno de nuestros romeros intentó acercarse y se espantaron, fue una demostración de poderío, de fuerza, lo bonito que es ver a lo animales en su medio, dominando el terreno, también vimos buitres enormes y como no hubo manera de hacer la ruta en silencio no vimos ningún animal más (teníamos esperanzas de ver por lo menos un oso y un urogallo).
Descansamos un ratito y seguimos camino ya de bajada hasta Lario en donde nos tomamos un refresco y a los coches que hasta León todavía nos quedaban 100 km.