Ruta Aviados - Cascada de Nocedo 9-02-2008Una vez más Los Romeros nos pusimos en marcha, esta vez decidimos hacer la ruta de Aviados a Valdorria por Peña Galicia y luego hasta la Cascada de Nocedo. Viendo lo sucedido la semana pasada, preparamos la ruta minuciosamente, estudiamos todos los detalles, planificamos con mapa topográfico incluido, brújula y altímetro, lanzándonos otra vez a una nueva aventura.
Según indicaban los escritos se iniciaba la ruta por un buen camino entre una explotación minera y las ruinas de un castillo, pues bien, de la explotación minera nada, el castillo lo vimos cuando ya estabamos cerca de Peña Galicia y lo del buen camino … Ascendimos por el monte en dirección hacia Peña Galicia (500 metros de desnivel) y ya casi la final enlazamos con el buen camino. Al llegar a la parte final de la peña, decidimos parar a comer pues la vista era estupenda divisando, el alto de Aralla, Fontañan, y todos los valles que componen el entorno (Curueño y Porma).
A continuación enfrente, hacia el NE, tenemos el pueblo de Valdorria, nuestro próximo objetivo, y abajo, hacia el NO, escondido, el pueblo de Correcillas. Un sendero une ambos pueblos pasando bajo la Cara norte de Peña Galicia, y a él debíamos dirigirnos, bien desde la cumbre norte o bien bordeando desde la collada que separa las dos cumbres de Peña Galicia. El camino bordea casi sin perder altura hasta llegar enfrente del pueblo de Valdorria, del que nos separa el barranco del arroyo de Valdecésar. También enfrente tenemos, mimetizada con el paisaje, la ermita de San Froilán, por la que luego pasaremos. En este punto el camino gira tomando dirección oeste hasta llegar al arroyo de Valdecésar, para cruzarlo y entrar en el pueblo de Valdorria. Por el camino, dado nuestro gran sentido de la orientación, y que NO encontramos la senda que va desde Correcillas a Valdorria, nos adentramos en un espeso bosque de roble y después de charlar con una pareja que estaba descansando, decidimos coger directamente el arroyo de Valdecésar sin llegar a subir a Valdorria. Dicho camino por el arroyo hasta llegar a la Cascada de Nocedo fue divertidísimo, con subidas y bajadas, pequeñas cascadas que se van formando por el camino, imágenes bellísimas como se puede comprobar en el archivo fotográfico, caídas al agua de alguna Romera, tuvimos que cruzar varias veces el arroyo por troncos, piedras, etc. Y por fin llegamos a la Cascada por la parte de arriba, donde observamos a varias personas viéndola desde abajo.
Para salir de la zona de la Cascada tuvimos que ascender por una empinada pared en forma de uve, hasta llegar a la parte más alta y luego comenzar el descenso por la parte derecha por unos canchales de piedra, dicha bajada es muy pronunciada y es posiblemente donde más sufrieron las rodillas.
Al llegar abajo, que fuimos llegando con cuentagotas pues todos no bajamos al mismo ritmo, y teniendo en cuenta que venían con nosotros dos nuevos romeros y una sobre todo (Nuria) que no estaba acostumbrada a dichas actividades, nos estaba esperando nuestra querida amiga y últimamente gran colaboradora Maria Isabel, que nos acerco a Aviados a recoger los coches.
Terminamos la jornada en el bar de Nocedo descansando, tomando unas cañas y comentando como había sido la ruta.
La conclusión fue muy buena, como dijo Luis, ¡ CONSEGUIDO !, había sido dura, pero muy divertida y con mucho encanto. Esta vez sólo nos perdimos un par de veces, pero si que llegamos al objetivo final. No cabe duda que vamos mejorando.
Hasta la próxima.
Según indicaban los escritos se iniciaba la ruta por un buen camino entre una explotación minera y las ruinas de un castillo, pues bien, de la explotación minera nada, el castillo lo vimos cuando ya estabamos cerca de Peña Galicia y lo del buen camino … Ascendimos por el monte en dirección hacia Peña Galicia (500 metros de desnivel) y ya casi la final enlazamos con el buen camino. Al llegar a la parte final de la peña, decidimos parar a comer pues la vista era estupenda divisando, el alto de Aralla, Fontañan, y todos los valles que componen el entorno (Curueño y Porma).
A continuación enfrente, hacia el NE, tenemos el pueblo de Valdorria, nuestro próximo objetivo, y abajo, hacia el NO, escondido, el pueblo de Correcillas. Un sendero une ambos pueblos pasando bajo la Cara norte de Peña Galicia, y a él debíamos dirigirnos, bien desde la cumbre norte o bien bordeando desde la collada que separa las dos cumbres de Peña Galicia. El camino bordea casi sin perder altura hasta llegar enfrente del pueblo de Valdorria, del que nos separa el barranco del arroyo de Valdecésar. También enfrente tenemos, mimetizada con el paisaje, la ermita de San Froilán, por la que luego pasaremos. En este punto el camino gira tomando dirección oeste hasta llegar al arroyo de Valdecésar, para cruzarlo y entrar en el pueblo de Valdorria. Por el camino, dado nuestro gran sentido de la orientación, y que NO encontramos la senda que va desde Correcillas a Valdorria, nos adentramos en un espeso bosque de roble y después de charlar con una pareja que estaba descansando, decidimos coger directamente el arroyo de Valdecésar sin llegar a subir a Valdorria. Dicho camino por el arroyo hasta llegar a la Cascada de Nocedo fue divertidísimo, con subidas y bajadas, pequeñas cascadas que se van formando por el camino, imágenes bellísimas como se puede comprobar en el archivo fotográfico, caídas al agua de alguna Romera, tuvimos que cruzar varias veces el arroyo por troncos, piedras, etc. Y por fin llegamos a la Cascada por la parte de arriba, donde observamos a varias personas viéndola desde abajo.
Para salir de la zona de la Cascada tuvimos que ascender por una empinada pared en forma de uve, hasta llegar a la parte más alta y luego comenzar el descenso por la parte derecha por unos canchales de piedra, dicha bajada es muy pronunciada y es posiblemente donde más sufrieron las rodillas.
Al llegar abajo, que fuimos llegando con cuentagotas pues todos no bajamos al mismo ritmo, y teniendo en cuenta que venían con nosotros dos nuevos romeros y una sobre todo (Nuria) que no estaba acostumbrada a dichas actividades, nos estaba esperando nuestra querida amiga y últimamente gran colaboradora Maria Isabel, que nos acerco a Aviados a recoger los coches.
Terminamos la jornada en el bar de Nocedo descansando, tomando unas cañas y comentando como había sido la ruta.
La conclusión fue muy buena, como dijo Luis, ¡ CONSEGUIDO !, había sido dura, pero muy divertida y con mucho encanto. Esta vez sólo nos perdimos un par de veces, pero si que llegamos al objetivo final. No cabe duda que vamos mejorando.
Hasta la próxima.
