Circular a Torre Bermeja desde Vegabaño (26 y 27 de Septiembre de 200)Para VER el album PINCHAR en la foto
El viernes nos acercamos hasta el refugio de Vegabaño, donde hicimos noche y el sábado, temprano salimos con dirección al Collado del Frade, atravesando en magnífico bosque, plagado de hayas, robles, abedules, servales…, un verdadero placer, pasear a la sombra de colosos, como el Roblón.
Una vez en el Collado del Cueto, subimos hasta el Collado del Frade y tomamos la Canal del Perro y luego la del Burro, que nos deja frente al camino a Vegahuerta, pero nosotros vamos a la derecha, acercándonos a la base de Torre Bermeja y dejando los Moledizos a nuestra espalda.
Esta es la parte más costosa de la ruta, son canchales bastante empinados, de todas formas no hay ningún paso de escalada, pero sí debemos ir atentos a los jitos, y despacio, nada tropiezos.
Subimos por la derecha de la “Aguja”, las otras canales son más difíciles, y esta no es fácil, hay mucha piedra suelta y arena, así que lo mejor es ir muy juntos para que no haya complicaciones con la caída de piedras y pegados a la pared de la aguja que algo nos ayuda..
Esta canal nos deja en la cresta, y desde ahí es un agradable paseo hasta la cima, donde hay unas vistas impresionantes:
Al norte Peña Santa, se ve hasta el mar, en días claros.
Al sur el valle de Valdeón.
Al oeste los Moledizos.
Al este la Torre del Friero.
Por supuesto, que se ven muchas más cosas, hasta Peña Ubiña.
Las nubes cubrieron todos los valles, sobre las seis de la tarde, pero todas las cimas quedaron por encima, como islas. Sólo hubo que esperar el atardecer y el espectáculo fue grandioso, incluso la luna se unió a la fiesta.
A la mañana siguiente, descendimos por la canal del Bufón, es endiabladamente empinada, se trata de un canchal enorme de piedra pequeña, bajarlo es duro, pero pensar en subirlo duele. Al llegar al Hoyo del Bufón, vamos a la derecha hasta ganar el Collado Verde, dejando a nuestra espalda el Collado Pambuches, la ruta desde Posada.
Una vez en Collado Verde, debemos pegarnos a la pared y seguir los jitos, hasta encamarnos a la Travesona de la Bermeja, tiene mala pinta, pero según nos acercamos mejora, hasta ver que no es difícil. Una vez en la Travesona, la ruta es fácil, muy aérea, con unas vistas grandiosas del Valle Valdeón y la Vega de Llos.
Tras recorrerla con calma, pues merece la pena ir despacio y disfrutar de este inmejorable balcón, llegas al Collado del Frade, y vuelta a Vegabaño
Una vez en el Collado del Cueto, subimos hasta el Collado del Frade y tomamos la Canal del Perro y luego la del Burro, que nos deja frente al camino a Vegahuerta, pero nosotros vamos a la derecha, acercándonos a la base de Torre Bermeja y dejando los Moledizos a nuestra espalda.
Esta es la parte más costosa de la ruta, son canchales bastante empinados, de todas formas no hay ningún paso de escalada, pero sí debemos ir atentos a los jitos, y despacio, nada tropiezos.
Subimos por la derecha de la “Aguja”, las otras canales son más difíciles, y esta no es fácil, hay mucha piedra suelta y arena, así que lo mejor es ir muy juntos para que no haya complicaciones con la caída de piedras y pegados a la pared de la aguja que algo nos ayuda..
Esta canal nos deja en la cresta, y desde ahí es un agradable paseo hasta la cima, donde hay unas vistas impresionantes:
Al norte Peña Santa, se ve hasta el mar, en días claros.
Al sur el valle de Valdeón.
Al oeste los Moledizos.
Al este la Torre del Friero.
Por supuesto, que se ven muchas más cosas, hasta Peña Ubiña.
Las nubes cubrieron todos los valles, sobre las seis de la tarde, pero todas las cimas quedaron por encima, como islas. Sólo hubo que esperar el atardecer y el espectáculo fue grandioso, incluso la luna se unió a la fiesta.
A la mañana siguiente, descendimos por la canal del Bufón, es endiabladamente empinada, se trata de un canchal enorme de piedra pequeña, bajarlo es duro, pero pensar en subirlo duele. Al llegar al Hoyo del Bufón, vamos a la derecha hasta ganar el Collado Verde, dejando a nuestra espalda el Collado Pambuches, la ruta desde Posada.
Una vez en Collado Verde, debemos pegarnos a la pared y seguir los jitos, hasta encamarnos a la Travesona de la Bermeja, tiene mala pinta, pero según nos acercamos mejora, hasta ver que no es difícil. Una vez en la Travesona, la ruta es fácil, muy aérea, con unas vistas grandiosas del Valle Valdeón y la Vega de Llos.
Tras recorrerla con calma, pues merece la pena ir despacio y disfrutar de este inmejorable balcón, llegas al Collado del Frade, y vuelta a Vegabaño
